Esperando nacer

La primer entrega. En un mes vemos si creció.

Esperando Nacer

Ya está en el Congreso el proyecto de ley que propone terminar con la criminalización de los consumidores de drogas. Según la diputada Victoria Donda es necesario modificar la legislación actual porque pena a las personas equivocadas.

 

Día de sol. Con la primavera Facundo está ansioso por que su nueva planta le dé flores: los cogollos, que son la parte que más pega. La planta de cannabis necesita mucho sol, mínimo doce horas por día. Toca las hojas con delicadeza aunque sus dedos sean toscos, y me dice que espera que sea hembra. Solo la planta hembra da flores.

Facundo tiene 35 años, vive en Munro (Provincia de Buenos Aires) con su hija Eliana de 5 años y Sofía, la madre de su hija. Trabaja en una fábrica como soldador, y por la tarde tatúa. Fuma marihuana desde la adolescencia.

-¿Fumas a diario?-

-Todos los días. Es fundamental: fumo uno antes de entrar al laburo, cuando salgo y a la nochecita antes de cenar…-

Entré con él en “el sucucho”, donde tatúa. Techo de chapa y paredes de madera, se nota que nació improvisado y fue creciendo lentamente. Coloreaba un payaso que Sofi tiene en la espalda. Terminó y lo cubrió. “Ahora sí, tomemos unos mates”, invita.

Faca es muy alto y tiene los ojos grandes y celestes. Camina y habla lento, sonríe. No tiene apuro. Su casa es una obra de arte: la escalera, la cocina pintada, los cuadros, las artesanías en arcilla, la mesa, el mantel; todo es armonía aunque esté todo tirado.

 La idea de plantar es fumar sin tener que comprarle a un dealer. Según el jardinero improvisado Faca (así lo llaman todos) además de que hay mucha diferencia de plata, conviene cultivar porque tenés plantas todo el año.

El pasado primero de octubre, dos diputadas de “Libres del Sur”, Victoria Donda y Cecilia Merchán, presentaron en el Congreso un proyecto de ley que modifica varios artículos de la actual ley de drogas: la 23.737. Es el primer proyecto que propone despenalizar la tenencia simple para consumo personal de cualquier sustancia, y también la tenencia de semillas y plantas de marihuana.

     Después del histórico fallo de la Corte Suprema de Justicia en el 2009, que calificó de inconstitucional el castigo por tenencia simple, el camino se abrió para un replanteo general de la legislación. Según Victoria Donda, autora del proyecto, “la ley actual no persigue al narcotráfico, si no que pena al consumidor”.

Faca tuvo varios problemas por tener faso encima: lo paró la policía muchas veces. Nunca pasó nada, lo retuvieron por averiguación de antecedentes, le sacaron el porro, y lo dejaron ir. “Se lo fuman ellos”, dice riéndose.

El proyecto propone considerar como delito solo la comercialización de drogas. Despenalizaría la tenencia de hoja de coca y también anularía los artículos que establecen internaciones obligatorias, tratamientos de desintoxicación y rehabilitación, como parte de la condena.

“Sí, deberían penar al traficante que se llena los bolsillos. Pero siempre agarran a los giles que tienen una plantita o se fumaron uno”, argumenta Faca, con simpleza.

Parece acertado. Según la revista THC, las estadísticas demuestran que sólo el 1% de las causas iniciadas por drogas quedan con condena fija, y de esas, casi ningún caso es un movimiento grande de droga.

Le pregunté si los vecinos se quejaron alguna vez por las plantas y Faca me respondió: “A veces estoy en la puerta fumando y nadie me dice nada. Yo nunca le falté el respeto a nadie en el barrio. Nunca bardié, por eso no se meten, no pueden decirme nada”.

“Las semillas polenta se compran. Son muy caras – me explica cómo las consigue - nosotros los pobres agarramos las semillitas que vienen en el bagullo de faso. Yo las tiro en la tierra y listo. ¡Y algunas crecen!.”

El doctor Carlos Damin es el jefe del departamento de toxicología del Hospital Fernandez. Según él, la marihuana tiene un efecto psico-activo en el organismo y, despejando la duda primordial, produce un deterioro neuronal.

Faca no está de acuerdo: “A mi no me hace mal. Me relaja y me hace crear, me pongo a dibujar a dos manos. Me lleva a un punto de estar tan cómodo que me pongo a laburar y careta no lo hago. Fumar me acelera la mente. Empieza a caminar a full.”

Los dos efectos positivos más importantes de la marihuana, siguiendo al doctor Damin, son la de bronco dilatador para pacientes con asma y estimulante del apetito, crucial en patologías en las que el paciente no quiere comer.

Para Faca el tabaco es una droga también y hace peor. Esta argumentación, muy común, es refutada por el Doctor Damin, quien sostiene: “El grado de daño tiene que ver con la inhalación del humo, no con la sustancia: el tabaco y la marihuana son igualmente nocivos”.

Mientras Faca se queja de que su perra Luna y su gata Tita le comen las plantas, su hija Eli disfrazada de hada, corre por el patio. Sin dejar de mirarla, dice: “No fumo delante de ella, pero creo que si se lo escondo va a ir a buscarlo. Mientras más sepa mejor. Que lo vea como algo natural”.