She's like a rainbow
Coming colors in the air

viernes, 6 de mayo de 2011

Fernet y dos borrachas

El padrino
Lo que el viento se llevó
Los puentes de Madison
SkarFace

Solos y en la madrugada
Perdidos en Tokyo
The wall


Me hallo adicta al cigarrillo.
No puedo estar sin un atado en el bolso, Philips de 10, ni me compro común porque aún intento convencerme de que ¡no fumo tanto!. La cosa es que fumo. Fumadora soy.  Hola me llamo Roberta y soy fumadora. Haceme transparente.
Fumo desde los 15 años, y siempre fue muy esporádico, controlado, disfrutado. El pucho era sinónimo de escabio, de salida, de gente. Jamás se me ocurría prenderme uno en casa, ni siquiera se me ocurría prenderme uno en la calle estando sola. Nunca fumaba a la mañana, me daba asco.
Ahora bien, no solo tengo riesgos de morirme de un sincope por las cantidades legaliformes de sal que consumo a diario, la falta de ejercicio, la paupérrima alimentación y las sobredosis de Gran Hermano, ahora también el tabaquismo. Dónde es que estas?
¿Te importa la cohesión y la coherencia?, desearías encontrar entre un sujeto y un predicado un verbo siempre. Que era un objeto directo, objeto empírico, un objeto teórico. Y si, hay que leer a Klimovsky para sobre alimentar de filosofías mi mente. Llenarla para que no quede ni un pequeñísimo espacio en donde me sienta vacía y tenga que apelar al recuerdo y a la alegría de imaginarme regresos increíbles y un príncipe azul que me despierta del hechizo con un beso.
Debería estar esperándote con todo ordenadito. Pero mejor no. Conoceme.
Si pasó es lo mejor!
Cuando termina el mes de abril

¡Epistemologías baratas y zapatos de lona!

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